La alegría inundó los corazones de ambas partes de la feliz familia. Los papas de Pepe regresaron a Monterrey muy contentos, pero con la espinita de no haber podido abrazar a su nueva nieta, tendrán que esperar una semana. La mamá de Cindy y sus hermanas estaban también muy contentas y ya sabran como estaban la mamá y el papá, este último hasta lloró cuando la abrazó por primera vez.
En lo particular yo estoy muy contento por ellos y por la niña, ya que llega a un hogar donde va a recibir mucho amor por todas direcciones y la protección y educación que hoy en día tanto se necesita. Bueno, sin más preámbulos aquí les dejo unas fotos.














1 comentario:
Lo mejor de todo es el moño, mi vidaa! Seguramente se lopegaron con tape, como a mi, jejeje.
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