viernes, 2 de mayo de 2008

Con esos de las energías

Bueno, después de tanto tiempo sin actualizar mi blog por falta de tiempo, resulta curioso hacerlo por este motivo. Llevaba ya algún ratillo sin poder escribir, me faltaba el tiempo, mi nuevo trabajo sindical me ha obstaculizado por la cantidad de chamba que hemos tenido. Debo admitir una cosa, mi imagen del sindicato de maestros era otra de la que hoy tengo. Pensaba que solamente se buscaba una comisión para no trabajar, pero al contrario, el estar aquí te absorve mucho más que las escuelas. Es mucha la responsabilidad y el trabajo y se necesitan muchas ganas y capacidad de servicio. Ahora veo que el estar aqui y permancer no es tan facil como algunos ignorantes piensan (de los cuales yo era uno de ellos).

Diariamente conoces maestros, o personal de la educación en general, que te maltrata, te ofende, y porque, por el solo hecho de no saber reconocer sus fallas y creer que tienes que arreglar todos sus errores. La verdad se ocupa estómago para soportar tantas groserías. Y que gano a cambio, satisfacción. El hecho de sentirme útil, de saber que estoy haciendo un buen trabajo, que los compañeros a los que atiendo quedan satisfechos, y que tal vez estoy ganando el ser conocido en el sistema educativo de una buena forma. Ah, pero en mi casa no recibo eso.

La verdad estoy hasta la madre de soportar que mi santo padre me baje la energía. Nunca me ha entendido ni ha tratado de comprenderme. Para él todas las personas están mal. Él es el dueño de la razón. Según sus nervios trata de aconsejarte, pero lo único que logra es querer humillarte, hacerte sentir mal y bajarte la autoestima por los suelos. Luego porque pregunta que no le tengo confianza. Con la pena, si se trata de ver errores prefiero no decirle los suyos por miedo a su reacción. Pero bueno, ahora si que el esta permitiendo lo que su señora esposa, o ex esposa, o amante, o ya no se que es Silvia en su vida, ha buscado desde que me acuerdo, que nos separemos.

Es triste despertar un día y darte cuenta que no tienes ni el apoyo ni la confianza que pensabas tener de él. Al contrario, cada vez que platico de mi vida siempre salgo siendo la peor persona, el hechado a perder, el que no ha logrado nada, el inmaduro, el incapaz de crecer, el que no tiene futuro. A la chingada (y vaya que no me gusta escribir malas palabras en el blog), esa fué la frase con que termine mi plática de ayer. A la chingada, estas sordo, no escuchas. Vaya, tal vez tenga razón en algo, a mis 27 y vuelvo a vivir con él, o mejor dicho él se va a vivir conmigo. Pero no por mucho tiempo, este año me largo a mi soledad de nueva cuenta y quien sabe como acabe mi relación con él. No quiero darle el gusto a su mujer, que ha tratado toda su vida de hacerme quedar mal a sus ojos, pero ya me canse de buscar en él algo que nunca he encontrado.

Y dice el dicho, más vale solo que mal acompañado, prefiero vivir solo que escuchar que soy un bueno para nada sin futuro, que no ha hecho nada de su vida, como piensa él que soy. Vaya, solo cuando esta borracho me dice cosas buenas, pero que hueva esperar a que eso suceda, aparte, pedo no vale.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado conciliador del hogar y mentor de las nuevas genenraciones, me da gusto saber que sigue redactando sus opiniones y sentir.

Sin embargo, atreviéndome a comentar respecto a lo publicado, quiero compartir con Ud. esta frase: --El amor no se obliga...pero tampoco se mendiga--

Saludos, buena suerte y seguimos en contacto.

ATTE: EL Sr. Chino