Muchas muertes

Cansado de esperar a que los pachangas hicieran su aparición en este blog, me permito contarles los últimos acontecimientos de mi vida. Durante las últimas semanas he trabajado en mi más reciente responsabilidad, la secretaría de créditos de la Sección 47 del SNTE (sindicato nacional de trabajadores de la educación). He aprendido bastante, debo admitirlo y al mismo tiempo es una gran responsabilidad. Demasiado estres pero creo que puedo sacarlo adelante con creces. Pero bueno.

Acontecimientos recientes. El papá de Janeth falleció el jueves de la semana pasada. Un show. Se le veló desde el jueves en la noche en las funerarias La Paz y el viernes se le trasladó a Cocula, su tierra natal para descansar en paz. Mucha fuerza y animo a Janeth, que ahora será la cabeza de su familia y la responsable de sus tres hermanos, por más grandes o pequeños que estos sean la fuerte siempre será ella. Al siguiente sábado, la tía de mi tía Silvia y por último hoy en la mañana me avisan del deceso de mi Tía Guillermina.

Por más que casi no la vea ni a ella (QEPD) ni a su familia no deja de ser mi sangre y te saca de onda. No cabe duda que lo único seguro para cualquier persona es la muerte. Este día durante los pésames post misa, mi primar Alejandra, al momento en que le di mis condolencias me comentó que yo era un buen ejemplo para las muertes y como reaccionar ante ellas. Quiero suponer que lo dijo por mi madre. Ojala que nunca se entere que no soy ese ejemplo. Al contrario, cada día me doy cuenta de que aún no supero la pérdida de mi progenitora y espero recibirla después de sus largas vacaciones. De acuerdo, parece que estoy loco pero así es.

Por último un saludo a Samuel Alvarado de la Mora, que creo haberlo visto el miércoles de la semana pasada y no lo reconocí a tiempo. Ojalá, si era él, este conciente de lo mucho que ha cambiado y lo difícil que me fué darme cuenta a tiempo de quien era. Saludos mi Samy, a ti y a tu mamá, papá y a Cony.