Por fin es viernes. Bueno, se está terminando la semana y este día habrá que ir aunque sea por una cerveza para el stress. No me puedo desvelar como antes ya que mañana sabado debo venir al sindicato a trabajar, pero no importa, una chela es de vital importancia. Parece ser que esta semana estabilizó bastante mi vida, mucho trabajo y poco tiempo para pensar en tarugadas. Una semana que me ha dejado uno de los mejores sabores en la boca de mi vida por lo conseguido. Cumplí uno de mis sueños y mi tía Martha me regalo un libro, dandome la oportunidad de comprar otro con mi dinero. ¿Cuáles?, Un mundo sin fin, la segunda parte de los pilares de la tierra del autor Ken Follet. Parece una biblia el librito, pero si esta la mitad de bueno que el primero será suficiente. Además, como ya había comentado, compre un libro que se llama Huracán, me llamó la atención ya que dice ser una investigación bien hecha de la identidad de Quetzacoatl, según eso un vikingo que naufragó en tierras toltecas, ya veremos que tal esta.
Aparte ayer tuve la oportunidad de comer con mi tía y la verdad disfrute el rato, la encontre en uno de esos días buenos en los que no se queja de su vida y andaba de excelente humor, la verdad disfruto platicar con ella aunque sea un ratito. También vi con gusto a mi tío Hector, solo que no me dio tiempo de platicar más con él, pero ya tendré otra oportunidad.
Como lo dije antes, por fin una buena semana, y el único día que tuve libre gracias a Dios me salió chambita y no estuve en mi casa, jejejejejejeje. Señoras y señores, que tengan un excelente fin de semana y salud.
PD: señores asteriones, nos vemos el martes si Dos quiere para darle su despedida a nuestra líder como debe de ser.
viernes, 16 de mayo de 2008
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