martes, 11 de diciembre de 2007

La primera de navidad

Este pasado domingo, nos encontramos Jessy y yo con un lugar donde venden árboles de navidad, ahí en la esquina de Guadalupe y Sanzio. Y nos pusimos a pensar en algo. Con todo eso del calentamiento global, la contaminación, la tala de árboles, ¿Qué onda con estos arbolillos?. Ya se que los antes mencionados son plantados específicamente para estas fechas, que son de invernadero. Pero, ¿qué sucede con ellos al terminar la temporada?. Si bien les va acaban en la calle tirados, como basura. Señores, eso también es contaminación. Y si somos tan buenos en plantar árboles para vender en estas fechas, porque no lo hacemos con los demás.

Además debo recordarles algo. El árbol es una hermosa tradición GRINGA, no mexicana. En teoría se supone que nuestra navidad es para recordar el nacimiento de un bebe llamado Jesús, ocurrido por allá de 2007 años atrás, en un recóndito lugar llamado Galilea, específicamente Belén. Y por ello nuestra tradición es elaborar un nacimiento, con figurillas de distintos materiales, en el que se recuerde esto. Las cartas de los niños, además, solían llevar como destinatario al niño Dios, bueno, eso era en mis tiempos. Pero ahora las cartas son para un tal Santa Claus, mejor conocido como papá Noel. Un gordito muy simpático que se dedica a la elaboración de hielos para cubas durante el año y en estas fechas utiliza sus ganancias para llevarles regalos a todos los niños del mundo. ¿Qué bonito no?, lastima que también sea tradición gringa y no mexicana.

¿Dónde quedan pues nuestras raíces?, ¿nuestra identidad?. Asfixiadas por esta bella temporada navideña, creada unicamente para hacer más porbres a los pobres y más ricos a los ricos. Y si no lo creen solo piensen ¿Cuánto piensas gastar en este mes?. Mejor regalen el abrazo o el beso, la palabra de cariño o algo más costoso como el perdon o el arrepentimiento que durante el año escondieron para si mismos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro! y tambien que paso con la verdadera tradicion de las posadas en las que se cargaba con los peregrinos y se rezaba el rosario? ya nadie hace lo propio, ya solo son un pretexto para que ustedes los jovenes se emborrachen y se enfiesten.

Lo que han hecho de ellas y de la navidad no tiene nombre, ustedes tienen la culpa. Si, ustedes. Ah pero eso si se les hace imposible ir a cantarle las mañanitas a la virgen verdad? pues claro, a esas horas estan bien crudotes!

Carlos Cano dijo...

Sol:
Tienes toda la razón cuando dices que las tradiciones se olvidan y ahora solo son pretexto para tomar. Mi novia me preguntaba el otro dia antes de llegar a la posada de mi club de lectura si pediriamos posada o solo tomariamos, y que crees?, si la pedimos. Ahhh y por cierto. Para que no nos heches la culpa a los "jovenes" (tengo 27), mi maestra Cecilia Colunga, doctora en salud publica, nos enseño en la normal superior, que si los jovenes somos desenfrenados, drogadictos, borrachos, o cualquier otra cosa no es mas que culpa de los "adultos", ustedes son los dueños del capital, y los que inventan todos nuestros vicios, y ademas, nos los venden con sus campañas publicitarias. Viva el capitalismo y sus mejores clientes los jovenes.

ąurosh dijo...

Cómo me gusta la Navidad, es la única época del año en que mis padres se acuerdan de nuestro catolicismo, con el nacimientito y el regalito del niño dios y los reyes magos.. que bonito!

Saludos Carlitos ya ni le di su abrazo pero ya sabe que espero que se la pase muy bien, yo necesito platicar con usted lueguin, se me cuida

Anónimo dijo...

Como me gustaria continuar este debate, pero ya solo voy a argumentar que es cierto lo que dices, sin embargo sus generaciones son buenisimas para tergiversar lo que se les dice a su favor o, mejor dicho, conveniencia. Han perdido el respeto por las tradiciones y no porque seamos adultos quienes manejamos las campañas publicitarias, no me vas a dejar mentir que esos puestos los lideran hombres no mayores de 35 años.

Anónimo dijo...

Yo le voy a entrar a su debate, el mundo es cambiante, los que ahora son adultos en su momento fueron jóvenes y "rebeldes" y asi cada generación sucesivamente.

Creo que la preservación de nuestras tradiciones y costumbres esta en manos de los adultos, pues es de donde las nuevas generaciones pueden y deben aprender.

Como todos, pasamos por una etapa rebelde, pero al final, lo que bien se aprende en la casa, nunca se olvida y lo importante es sembrar la semilla y cuando sea el momento, dará su fruto.

No se han sorprendido a sí mismos repitiendo inconcientemente alguna conducta aprendida por observación en tu casa?

ESE ES EL SECRETO, al final, las buenas o malas costumbres aprendidas en casa, salen a relucir; asi que si queremos que nuestras tradiciones y costumbres pasen a las nuevas generaciones...., PUES HAY QUE CELEBRARLAS!!!!

SAluditos