miércoles, 6 de diciembre de 2006

Un país secuestrado

Hace ya varios años en este país se hablo acerca de una independencia, después de una monarquía, luego de algo llamado leyes de reforma, de un dictador, una revolución, expropiaciones, represión por medio del ejercito y grupos paramilitares, de proteger al peso como si fuéramos perros, un llamado neoliberalismo, una crisis económica, un gobierno gris, un totalmente mal llamado cambio y la falta de carácter, capacidad y tamaños para llevarlo a cabo.

¿Ahora que sigue? Después de tantos años no hemos podido darnos cuenta que seguimos secuestrados; secuestrados por representantes populares que solo representan sus propios intereses. Personajes que se hacen pasar por caudillos pero tienen a su alrededor a los mejores representantes de lo que tanto dicen odiar. Medios de comunicación e iglesias que trabajan para ellos utilizando la falta de conocimiento de la gran mayoría de mexicanos y la facilidad (provocada, eso si, por el hambre) de moverlos a su antojo.

¿Hasta cuando nos cansaremos de lo mismo, de que nadie tome en cuenta al verdadero pueblo y si a los que se dicen nuestros representantes tanto legales (políticos) como populares que solo representan a los grupos de poder?

Parece ser que la historia de nuestro país no nos ha dejado ninguna enseñanza. Esta maldita desunión en la que los descendientes de los aztecas estamos embarrados y a la que no le hayamos salida.

Por favor¡¡¡¡¡ Ya olvidemos a pejistas y panistas, de derechas y de izquierdas, de yunques y appo, de ezln y demás pendejadas. La solución no es la política, somos nosotros mismos. Un país tiene el gobierno que merece y si no lo creen solo piensen en algo: ¿Cuantos libros lee en promedio el mexicano al año? ¿Ya no existen las novelas? ¿Como están los promedios de nuestros estudiantes? ¿Seguimos preguntándole a los monarcas católicos que opinan acerca de nuestra política?.
Primero cambiemos nosotros y después exijamos al gobierno, pero por favor, hagamoslo con idea y no por seguir como borregos a personas que ni se interesan por el bienestar del pueblo mexicano.

1 comentario:

Mond dijo...

"La solución no es la política, somos nosotros mismos." ¡Salud por esta frase! No podría estar más de acuerdo.