Erase una vez, en una escuela secundaria no muy lejana, un padre de familia que después de recibir la boleta de calificaciones de su hijo en la cual aparecen 5 materias reprobadas durante el primer periodo y 8 después del segundo, aparte de que las demás materias tienen peor calificación que la anterior, le pregunta al maestro que las entrega: ¿Maestro, van a correr a mi hijo por las calificaciones?, ¿Por que dijo el director que no querían alumnos desinteresados?.
El maestro tiene que contestar que sí, que desgraciadamente a su hijo no se le ven ganas de mejorar, ya que aparte de no cumplir con lo necesario para acreditar el periodo, el muchacho es desentendido, grosero con sus compañeros y maestros, majadero y a veces hasta agresivo.
El padre de familia desconsolado, agacha la cabeza y busca al director de la escuela para hablar con él y tratar de lograr una oportunidad para su hijo.
En eso el maestro queda pensativo dentro del aula, recordando lo que le enseñaron al estudiar para docente y lo que el conocimiento de las leyes le ha dejado: Según la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos el Estado esta obligado a ofrecer la educación básica a todo aquel ciudadano mexicano que así lo requiera; por lo tanto ninguna escuela puede, legalmente, expulsar a un alumno por tener materias reprobadas (entre otras cosas).
Tremendo problema que tiene la educación, que pasaría si todos los ciudadanos conocieran la ley y su aplicación, ¿A dónde nos llevaría que el alumno supiera que legalmente la escuela no lo puede expulsar por ese motivo? Ahora bien, la escuela no expulsa, convence al padre de familia de que firme y se lleve a su hijo a otra institución, simplemente el padre, asustado, triste, desconsolado, lo hace. ¿Si los padres supieran esto y le exigieran a los directores que no corran a sus hijos que pasaría?
En lo particular se me hace una tontería de la ley. Estoy de acuerdo en que la educación debe ser laica, gratuita y obligatoria, pero hasta que punto se puede soportar a un alumno que por mas esfuerzo que se realice con él, este no pone de su parte y no solo se afecta a si mismo, sino a sus demás compañeros. ¿Qué acaso no debería existir una ley para estos casos?. Si tanto atacan al docente y al sistema educativo en general (público), ¿Porqué no también a los alumnos y padres de familia?
Entendamos una cosa de una vez por todas, la educación no es solo responsabilidad de la escuela y sus trabajadores. Para poder llamarla integral, tienen que participar en ella también los padres y los alumnos, toda la sociedad educativa. Mientras no pensemos en las consecuencias de la protección hacia la irresponsabilidad no podremos mejorar nuestro sistema educativo ni con todo el presupuesto del mundo.
2 comentarios:
La educación en México es cualquier cosa menos laica, gratuita y bligatoria y tu, como docente, lo sabes de sobra, profe.
La ley no puede atacar defendiendo "al sistema" para eso están los reglamentos internos de cada escuela. Los padres y los alumnos deben participar para que pueda funcionar.
Por el el sistema público no funciona como debería.
No me gusta entrar en temas controversiales porque a fin de cuentas cada cual defiende su punto de vista y, sin importar su grado de vericidad, lo defiende a capa y espada; pero en atención a Ud. mi querido amigo, le expreso que lo acontecido en la escuela mencionada no es más que un síntoma generado de la falta de conocimiento de los que sufren contarastado con la viveza y manipulación de los que tienen la información necesaria para engañar al que asi lo permita.
Esto no es nuevo, ojala no ocurrierá más, pero ante el afán de no querer ver ni mostrar la "realidad" no queda, a mi punto de vista, más que cambiar en lo personal y profesar con el ejemplo teniendo la esperanza de afectar con lo particular a lo general.
No es algo honesto, justo, o como le quieran llamar, desquitarse ni cargar con toda la culpa a un Alumno, un Padre un Director ni menos a una institución que a fin de cuentas, los antes mencionados, son individuos, que si en lo particular no meditan acerca de sus acciones propias, ni la Ley más justa ni la mas misericorde logrará la sociedad ideal, y así la situación será repetitiva hasta el final del correr de los tiempos.
Le dejo mi comentario apreciable mentor de las nuevas generaciones y pues seguimos en contacto.
Muy Atentamente Su S.S.
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